Arrugas de expresión de tercio superior
Con el paso de los años, la contracción repetida de los músculos faciales produce líneas, surcos y arrugas que aparecen de manera evidente en el rostro, y a menudo permanecen también cuando la persona no está contrayendo el rostro.
En nuestra experiencia en la dermatología cosmética, las infiltraciones son el procedimiento que más satisfacciones nos ha dado y el que mejor relación beneficio/riesgo presenta. Se trata de un procedimiento técnicamente sencillo de realizar, no invasivo, seguro, bien tolerado y con muy baja incidencia de efectos secundarios, las arrugas del entrecejo, peri oculares y de la frente mejoran de forma espectacular con una adecuada técnica de inyección.
Un factor importante a la hora de administrarlas es un conocimiento exacto de la musculatura facial, identificando los músculos responsables de la correspondiente arruga mediante una valoración estética detallada. Una adecuada técnica de inyección y un conocimiento detallado de la anatomía de los músculos de la cara y su función, minimizará los posibles efectos adversos y complicaciones.
El procedimiento se realiza a través de pequeñas inyecciones locales exclusivamente en los músculos de la zona a tratar.
No requiere anestesia. Los resultados de esta técnica se empiezan a observar a partir de las 48 horas posteriores al tratamiento y sus efectos duran unos 5-6 meses, haciendo necesario repetir el tratamiento con esta frecuencia, medida que una persona va realizando tratamientos, la duración de los efectos es cada vez mayor. A partir de los 65 años los efectos son menores.
Es muy eficaz en casos de hiperhidrosis (sudoración excesiva) tanto axilar como palmar, originando a los pocos días la desaparición de la sudoración durante 7-9 meses.