Cáncer de Piel
Básicamente existen dos variedades de cáncer de piel: el Melanoma maligno y el Epitelioma, y dentro de los epiteliomas existen dos tipos diferentes: el Epitelioma Basocelular y el Espinocelular. A estos dos tipos de cánceres se les denomina cánceres de la piel no melanoma.
Menos frecuentes serían otros tipos de cáncer de piel como los linfomas cutáneos, el sarcoma de Kaposi, el carcinoma de células de Merckel, y otros muchos. También es posible encontrar en la piel metástasis de un cáncer originado en otro órgano del cuerpo.
Menos frecuentes serían otros tipos de cáncer de piel como los linfomas cutáneos, el sarcoma de Kaposi, el carcinoma de células de Merckel, y otros muchos. También es posible encontrar en la piel metástasis de un cáncer originado en otro órgano del cuerpo.
Factores de riesgo para el cáncer de piel
Tener piel blanca, pelo rojo o rubio, ojos de color claro, quemarse con el sol fácilmente, tener muchos lunares, pecas o marcas de nacimiento, trabajar o jugar en exteriores, haber permanecido expuesto al sol por mucho tiempo en las primeras edades, haber sufrido una quemadura de sol grave, haber sufrido cáncer en la piel o tener familiares que han tenido cáncer en la piel, broncearse en el sol o con una lámpara.
El aspecto del cáncer de la piel puede variar, el signo más común del cáncer de piel es un cambio en el aspecto de esta, como por ejemplo una elevación o una herida que no sana de largo tiempo de evolución. A veces puede aparecer como una pequeña protuberancia de apariencia suave y brillante o de color rojo o marrón rojizo. El cáncer de la piel también puede aparecer como una mancha roja áspera o escamosa
Sospechamos de melanoma por el cambio de tamaño, forma o color de un lunar, cuando sangran, pican, se notan duros, hinchados o más sensibles que el resto de la piel al palparlos. Debido a que la mayoría de las células del melanoma maligno siguen produciendo melanina, los melanomas suelen ser de color negro o marrón, aunque existen variantes con poco pigmento. El melanoma puede manifestarse también como un lunar nuevo, ya que no todos los melanomas surgen de la malignización de un lunar previo. Por ello, ante lunares nuevos aparecidos después de los 30 años o ante cualquier cambio en un lugar preexistente es importante consultar con el dermatólogo, quien realizará un diagnóstico correcto de la lesión.
PROTOCOLO DE TRATAMIENTO
El tratamiento más importante es la prevención utilizando protectores solares adecuados, evitando exposición a la luz solar, así como asistiendo a consulta ante la mínima sospecha.
Melanoma: Extirpación quirúrgica de las células cancerosas y de una porción de piel normal circundante. Es posible que se deba hacer un procedimiento denominado biopsia quirúrgica de ganglios linfáticos para verificar si el cáncer se ha diseminado a ganglios linfáticos aledaños, si esto ha sucedido, es probable que dichos ganglios también deban ser extirpados.
Epitelioma basocelular: Pueden diseminarse a los tejidos de alrededor del cáncer, pero por lo general no se diseminan a otras partes del cuerpo, por lo que con un tratamiento adecuado no suelen dar problemas
Carcinoma espinocelular: Puede diseminarse a los nódulos linfáticos cercanos, y desde ahí producir metástasis en otros órganos, por lo que es importante realizar un diagnóstico y un tratamiento quirúrgico precoz del mismo, así como el uso de medicamentos que estimulan el sistema inmunitario, como el interferón
Además de la cirugía, son recomendables la radioterapia, la quimioterapia o la inmunoterapia.